La ExCeNtRiCiDaD sE uBiCa En EsE bOrDe SiLeNcIoSo Y AbIsMaL dOnDe La SaNiDaD pUeDe LlEgArSe A cOnFuNdIr CoN lA LoCuRa...

sábado, 3 de julio de 2010

Capitulo 4: Tristes recuerdos


Los gemelos estaban ansiosos por ver las fotos que su madre les enviaría de su viaje por Egipto, pues hacia mucho que no la veían después de su larga luna de miel con el que había sido su pareja durante más de diez años. En lugar de eso, su madre decidió ir a visitarlos exclusivamente por dos días, ya que de regreso de su viaje su ahora marido viajaría con ella a las islas Malvinas en donde atenderían los negocios que dejaron pendientes. Esta sería una maravillosa sorpresa para ellos pues la jovial madre de los chicos Kaulitz siempre tenía grandiosas historias que contar y recuerdos que avergonzaban a los hermanos pero que divertían a todo aquel que las escucharan. Y aunque a todos alegraba la presencia de la señora en aquella casa para Abril seria duro recordar a través de su madre a la propia…
-¡Hola Simone, que sorpresa no te esperábamos!-Exclamó Georg al abrir la puerta y mirar a la madre de los gemelos.
-¡Hola Georg, que gusto verte, veo que lo años te sientan muy bien!-Respondió alegremente Simone al mismo tiempo que abrazo a Georg para saludarlo –Decidí venir y pasar el día con esos diablos que se hacen llamar mis hijos- Concluyo la señora con un gesto de broma como era su costumbre.
-Ellos esperaban el paquete con tus fotos de Egipto y alguna llamada tuya pero esto les encantara, acompáñame están en el estudio- Invito el chico a la señora quien no dudo en tomar su marcado brazo para dirigirse a donde se encontraban los gemelos. Mientras tanto, el resto de los chicos se encontraban ensayando algunas de sus canciones…
-Podemos alargar la última estrofa para que suene mas acústico- Agregaba Bill al tiempo en que recorría una silla para sentarse cerca de Tom y escuchar mejor los nítidos acordes hechos por su hermano con la guitarra.
-Sí, creo que para lograr el efecto estaría genial que Georg tocara el piano mientras que Tom lo hace con la guitarra- Dijo Gustav dando un trago a la botella de agua que se encontraba a lado de su batería.
-¿Y tú que harás gordinflón, tocaras las maracas?- Contesto con un todo bromista Tom, como ya era su costumbre.
-Yo me quedare aquí sentado, viendo el espectáculo y atendiendo a las fans- Con tono burlón respondió Gustav, cruzándose de brazos al recargarse sobre la pared que estaba a escasos centímetros de su asiento.
-¿Dónde se metió el oloroso de Georg? Ya se tardo mucho-Dijo Tom sin dejar de tocar ligeros acordes en su tan preciada guitarra. En ese momento el chico por el que pregunto aquel joven asomo su cabellera castaña por la puerta.
-¿Me extrañaste Tomy?- Haciendo una voz aguda cuestiono Georg a Tom, al mismo tiempo en que los otros dos chicos se reían por la ocurrencia de su amigo.
-Claro mi amor, echo de menos tu horrenda cabellera- Respondió riendo Tom dejando de tocar la guitarra para mirar como su compañero se asomaba por la puerta.
-¿Y a mí no me extrañaste?-En ese instante Simone camino hacia la entrada postrándose con una encantadora sonrisa y sorprendiendo a todos con su inesperada presencia.
-¡Mama!- Gritaron al unisonó los gemelos por la sorpresa de ver a su madre en la casa. Parándose inmediatamente, y como dos niños corrieron a abrazarla tan fuerte como pudieron sin darle tiempo de dar un paso.
-Niños, se que extrañaron a su sexy madre pero no olviden que necesito oxigeno para vivir-Decía Simone entre los eufóricos abrazos y besos de sus hijos. Después de un buen rato de algunas muestras de amor, los chicos decidieron dejar de ensayar para enfocar toda su atención en su madre, a lo que Gustav y Georg aceptaron gustosos. Estando en la sala, Simone comenzó a platicarles todo acerca de su viaje por Egipto. El resto del día comieron pizza como en los viejos tiempos y platicaron de diversas cosas. Abril se encontraba fuera de la casa pasando el día con Michelle y Melanie, al caer la tarde y cargada con varias cosas que compro en el centro comercial llego por fin al hogar de los chicos, subió directamente a su habitación y se cambio de ropa por algo más cómodo. Por su parte los chicos no se percataron de su presencia pues Simone lograba acaparar por completo su atención. Al notar la quietud de la casa, Abril decidió reunirse con los chicos así que se dirigió a donde se encontraba la piscina, pues de antemano sabía que era el lugar favorito de todos en aquella casa.
-Vaya parece que se divierten sin mi- Dijo la chica saludando a todos y robándole de las manos la bebida a Gustav.
-Hasta que llegas jovencita, justo a tiempo para presentarte a nuestra madre- Dijo Bill tomándola de la mano para presentarle a esa persona tan especial para ellos.
-Hola, yo soy Simone, la madre Bill y Tom- Se presento la jovial dama extendiendo la mano para saludarla cordialmente pues por lo que vio en ese instante la chica formaba parte importante en la vida de sus hijos.
-¿Su madre? Wow luce bastante joven, soy Abril, prima de Gustav-Devolvió el saludo Abril, quien se sintió algo sorprendida por la juventud que irradiaba la madre de los gemelos y su inesperada visita.
-Se quedara hoy y mañana en la casa…-Añadió Tom plasmando una sonrisa en su rostro pues no podía ocultar lo feliz que estaba por la presencia de su progenitora. El resto de aquel día fue bastante agradable pues Simone sorprendía a los presentes con sus historias y chistes, por su parte Abril se sentía feliz al ver como disfrutaban todos de la presencia de la señora, sin embargo había un sentimiento que embargaba a la chica por su presencia. Al caer la noche el insomnio se hizo presente en Abril, pues a pesar de estar cansada por el día un poco ajetreado que tuvo no podía conciliar el sueño.
- Maldita sea, no puedo dormir, que desesperación…-Se repetía una y otra vez Abril al tiempo en que daba algunas vueltas en la cama tratando de buscar una posición que lograra atrapar su sueño. Al no tener éxito después de varios intentos, decidió tomar su almohada e ir a la habitación de Gustav, entro sigilosamente y se escurrió entre las sabanas hasta quedar a lado del chico que dormía plácidamente. Este al sentir que alguien más estaba en su cama abrió lentamente los ojos y tallándolos levemente cuestiono a la chica que se encontraba observándolo.
-¿No crees que es algo tarde para visitarme?-Dijo Gustav aun medio dormido.
-No puedo dormir, ¿podría quedarme aquí? –Susurro Abril como si fuera una pequeña jovencita recurriendo a su hermano mayor.
- ¿Tendrá que ver con la visita de Simone?- Pregunto Gustav algo intrigado y temeroso de haber dado en el blanco, pues logro captar en algunas ocasiones que Abril se sentía extraña ante las muestras de cariño que Simone hacia a sus hijos y viceversa. Abril no pudo responder a la pregunta de Gustav pues inesperadamente sus ojos se llenaron de lagrimas, efectivamente el chico había acertado.
-¿Extrañas mucho a mi tía?- Siguió preguntando el joven al abrazarla en señal de apoyo.
- Ya no podre verla jamás, ni a ella ni a nadie en México, ella era mi mejor amiga Gustav…la extraño mucho- Continuo susurrado Abril mientras finalmente sus lagrimas recorrían su rostro al no poder contenerse…Abril había llegado a Alemania, el país natal de su padre por algo más que cuestiones de trabajo, el dejar atrás su vida era algo que aun no lograba superar y más aún porque al llegar a aquel país jamás volvería a ver a su familia. Durante esa noche Abril se dedico a llorar mientras que Gustav solo la abrazaba pues sabía que las palabras, por muy acertadas que fueran no lograrían calmar el dolor que su prima sentía, así que se dispuso a consolarla toda la noche hasta que ambos se quedaron totalmente dormidos.
A la mañana siguiente, Abril con los ojos hinchados ocultos tras unos lentes de sol bajaba hacia el jardín de la casa en donde todos saboreaban el desayuno preparado por Simone. Todos al verla, se extrañaron de su desanimo al verlos…
-Buenos días…-Saludó la chica con un desaliento poco disimulado y sentándose a lado de Gustav.
-¿Mala noche?-Pregunto Georg sin dejar de comer.
-Tuve insomnio…-Dijo algo cortante la chica pues lo menos que quería era comenzar a llorar nuevamente.
-¿O es que te llego tu período?- Bromeo Tom como ya era su costumbre, algo que quizás no debió decir frente a su madre pues recibió una reprimenda como en los viejos tiempos.
-Tom…-Se limito a decir Simone en un tono serio y levantando una de sus delineadas cejas, cosa que recordaron los gemelos inmediatamente, eso era algo malo.
-Madre…oh no, ¡madre no!-Dijo un asustado Tom al saber de lo que se trataba parándose precipitadamente para negociar con Simone, mientras que Bill y los demás se contenían las ganas de reírse.
-Demasiado tarde jovencito- Dijo su madre limitándose serenamente a servir el delicioso postre que tanto le fascinaba a Tom mientras que éste caminaba detrás de ella conteniendo sus ganas de rogarle el tan temido castigo para él.
-Abril, no probaras el postre si no desayunas bien antes- Dijo Simone al tiempo en que servía a los demás el postre favorito de Tom.
-Muchas gracias Simone, pero no tengo hambre, solo tomare jugo- Se disculpo la chica mientras la ayudaba a repartir el postre.
-Yo si quiero postre mama- Decía temeroso Tom como si fuera un niño, cosa que no acepto Simone pero comprendía que frente a los chicos ella estaría a la defensiva, así que después de ignorar a Tom, y dejarlo sin postre como reprimenda por aquel comentario nada agradable para ella, le pidió a Abril que la acompañará a la cocina. Estando allí…
-¿Te sucede algo Abril? Puedes confiar en mí- Dijo Simone tratando de que la chica se sintiera cómoda para poder hablar tranquilamente.
-Sí, estoy bien, solo que no dormí muy bien y no tengo apetito, eso es todo-Se disculpo Abril, pues le apenaba la situación.
-¿Segura?- Cuestiono dudosa Simone al ver cómo Abril agachaba la cabeza y apretaba un poco sus labios para contener el llanto, pues la madre de los gemelos era tan parecida a la propia que eso la hacía extrañarla de sobremanera.
-Es que…te pareces tanto a mi madre que…-Abril no pudo contener sus lágrimas por más tiempo, las cuales rodaron por sus mejillas sin poder ocultarse tras los lentes oscuros. En aquel momento Simone la abrazo fuertemente, lo que Abril agradeció correspondiendo al gesto de apoyo, así duraron un largo momento, en un abrazo que significo mucho para ambas, pues Simone sabía de antemano lo que era extrañar a alguien tan especial y Abril podía sentir el cálido abrazo de una madre que si bien no era la de ella le trasmitía el mismo sentimiento.
Aquella escena pudo presenciarla Bill, quien decidió retirarse a tiempo, antes de ser atrapado por aquellas mujeres tan especiales para él. Bill estaba algo confundido pues no sabía porque Abril lloraba ¿Qué la abría hecho sentirse mal? Era algo que le inquieto, sin embargo decidió no decir nada, quizás algún día Abril confiaría en él y se lo contaría…
El resto del día todos decidieron dar un paseo por el parque de diversiones, Abril se encontraba mucho mejor y no quería arruinarles el día a los demás, así que decidió quedarse en casa con el pretexto de que le dolía la cabeza a consecuencia de la mala noche que paso, por supuesto Simone comprendió y se despidió de ella anticipadamente. Al caer la noche los chicos regresaron a la casa algo exhaustos por el día tan ajetreado, Simone ya se encontraba en un avión rumbo a las islas Malvinas en compañía de su esposo, por su parte, los chicos decidieron ir a dormir, mientras que Bill fue a la habitación de Abril para confirmar su estado.
-Hola ¿puedo pasar?-Pregunto Bill al tocar la puerta y asomarse ligeramente a la habitación de Abril que se encontraba con la puerta entre abierta.
-Claro Bill, pasa-Contesto con una sonrisa Abril mientras revisaba algunas páginas de internet en su computadora portátil sobre su cama.
-¿Cómo sigues?- Cuestiono tiernamente el pelinegro chico con la sutileza de averiguar lo que había presenciado.
-Bien, ya estoy mejor- Dijo Abril al cerrar la sesión de su computadora pues sabía que a Bill le gustaba que le pusieran la atención debida.
-Que bueno, me preocupe de que no durmieras bien y de que el inconsciente de Tom dijera ciertos comentarios inapropiados que te molestaran- Comento Bill al bajar la mirada para juguetear un poco con sus pulseras.
-No te preocupes lo que dijo Tom acerca de mi periodo no me incomoda, demás, es Tom jaja-Bromeo Abril para tranquilizar a Bill. La chica se recostó en su cama y plasmando una sonrisa en rostro hizo un comentario que desconcertó a Bill – Quiere mucho a Simone y cuídala mucho, es una mujer increíble- Cerrando los ojos y haciendo un suspiro concluyo la chica pues ahora ya se sentía un poco más serena.
-¿Por qué me dices eso?- Cuestiono el chico al no entender el comentario y haciéndole compañía al recostarse junto a ella.
-Bueno porque cuando estas lejos de tu familia es cuando más la valoras y eso lo he descubierto, en fin, alguno de estos días hablare con mi familia para saludarlos- Dijo Abril, pues sabía que su comentario podría generar más preguntas en Bill y para ella su pasado y su familia era un tema que solo se le tenía permitido compartirlo con Gustav. Bill observaba detenidamente a la chica, le producía un extraño sentimiento que no lograba definir y esto le asustaba ¿Se estaba enamorando de ella?
-Debo irme Abril, estoy algo cansado y quise pasar a darte las buenas noches- Se levanto Bill al darle una leve beso en la mejilla a la chica.
-Qué lindo de tu parte Bill…gracias por preocuparte…descansa-Concluyo Abril con un gesto amable pues la fugaz visita se Bill la alegró.
Abril por fin pudo conciliar el sueño, la visita de Simone había rasgado una vez más el recuerdo no solo de su madre sino de todo su pasado pero sabía que debía seguir adelante, debía hacerlo porque era lo correcto y porque su poca familia estaría a salvo, aunque eso habría significado que ella desapareciera por completo de todos.

2 comentarios:

  1. desaparecio???????? por ke???????????? gusigus es su unica familia?????????????????????

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  2. desaparecio?? pss k hizo o k le hiziero ?? woouu si k intriga

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